DÍA UNO:
María, dulce Madre, te confiamos los nudos de nuestra vida. Ayúdanos a deshacerlos y a encontrar la paz. María, ruega por nosotros.
SEGUNDO DÍA:
María, Reina del Cielo, intercede por nosotros ante tu Hijo Jesús. Que todos los nudos que nos atan sean deshechos por su gracia. María, ruega por nosotros.
TERCER DÍA:
Madre María, te rogamos por los nudos de la familia. Que el amor y la armonía reinen en nuestros hogares. María, ruega por nosotros.
CUARTO DÍA:
Santa María, Tú que desataste los nudos de la humanidad aceptando ser la Madre del Salvador, ayúdanos a desatar nuestros nudos personales. María, ruega por nosotros.
QUINTO DÍA:
María, Nuestra Señora de los Nudos, te confiamos las preocupaciones de nuestra vida cotidiana. Ayúdanos a encontrar soluciones y a desenredar los problemas. María, ruega por nosotros.
SIXTO DÍA:
Virgen María, te rogamos por los nudos de la enfermedad. Sé consuelo para los enfermos y sus familias, y guía las manos de los cuidadores. María, ruega por nosotros.
VIGÉSIMO DÍA:
María, Nuestra Señora que desata los nudos, te confiamos nuestros nudos económicos. Ayúdanos a administrar sabiamente nuestros recursos y a superar las dificultades. María, ruega por nosotros.
OCTAVO DÍA:
Madre compasiva, te rogamos por los nudos de injusticia y sufrimiento en el mundo. Intercede para que prevalezcan la paz y la justicia. María, ruega por nosotros.
NUEVO DÍA:
María, estrella del mar, guíanos por el camino de la fe. Ayúdanos a desatar los nudos de nuestras dudas y a crecer en el amor de Dios. María, ruega por nosotros.
Santa María, Madre de misericordia, te confiamos todas nuestras intenciones y los nudos que nos impiden avanzar. Intercede por nosotros ante tu amado Hijo Jesús. Que por tu amor y tu gracia se deshagan todos los nudos de nuestras vidas. Amén.
Oración final:
Salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pobres pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.