Ô Sainte Thérèse de l'Enfant-Jésus,
Tú que viviste en esta tierra con sencillez y humildad,
Tú que abrazaste el camino de la infancia espiritual,
Tú que enseñaste la confianza absoluta en la misericordia de Dios,
Nos dirigimos a ti en este momento de oración.
Santa Teresa, tú diste testimonio del amor infinito de Dios
Y del poder de la oración en la vida de los creyentes.
Ofreciste a Jesús con alegría cada pequeño acto de amor,
Y mostraste al mundo que la santidad está en la sencillez.
Hoy te confiamos nuestras alegrías y nuestras penas,
Nuestras esperanzas y nuestros miedos, nuestros deseos más profundos.
Ayúdanos a seguir tu ejemplo de confianza y abandono en Dios,
A ver su presencia en los momentos ordinarios de nuestra vida.
Santa Teresa, intercede por nosotros ante Jesús,
Consíguenos la gracia de vivir con un corazón lleno de amor,
Perdonar como tú perdonaste, servir como tú serviste.
Que seamos testigos vivos del amor de Dios en el mundo.
Inspíranos a seguir tus huellas por el camino de la santidad,
A perseverar en la oración y en el amor al prójimo.
Ayúdanos a crecer en la fe y en la confianza en Dios,
Sabiendo que Él nos ama con un amor infinito e incondicional.
O Santa Teresa, que tu suave presencia esté con nosotros
En cada momento de nuestras vidas, guiándonos y protegiéndonos.
Que tu poderosa oración nos obtenga las gracias que necesitamos,
Y que un día podamos unirnos a ti en la gloria eterna del cielo. Amén.