Señor Jesucristo,
Tú que eres la luz del mundo,
Ven e ilumina las tinieblas que me rodean,
Libérame de las cadenas que me encadenan,
Y concédeme la verdadera libertad en ti.
Señor, me dirijo a ti con un corazón contrito,
Reconoce mis faltas, pecados y errores,
Y límpiame con tu preciosa sangre derramada en la cruz.
Libera mi mente de pensamientos negativos y dudas,
Y llénala de tu verdad y sabiduría.
En el poderoso nombre de Jesús,
Rompo toda opresión, toda atadura y toda maldición,
Que buscan separarme de ti y de tu infinito amor.
Renuncio a todo lo que no es tuyo,
Y me rindo por completo a tu voluntad.
San Miguel Arcángel, defiéndeme en la batalla,
Sé mi protector contra la maldad y las asechanzas del maligno,
Y guíame por el camino de la santidad y la vida eterna.
Con la Virgen María y todos los santos,
Te suplico que me concedas la liberación y la paz interior.
Señor, te doy gracias por tu misericordia y tu amor incondicional,
Y me comprometo a seguirte con fidelidad y devoción.
Ayúdame a caminar en la libertad de los hijos de Dios,
Y a vivir cada día como testigo de tu gracia salvadora.
Amén.