O glorioso San Andrés,
Tú que oíste la llamada de Cristo junto a las aguas tranquilas,
Y dejaste tus redes para convertirte en pescador de hombres,
Te rogamos con fe y fervor,
Guíanos por el camino de la luz divina.
Tú, apóstol fiel,
Tú que has llevado la buena nueva hasta los confines de la tierra,
Ayúdanos a escuchar la voz del Señor en nuestras vidas,
Y a responder con valentía a su invitación de amor y servicio.
San Andrés, poderoso intercesor,
Enseñanos a amar como tú,
A seguir a Cristo sin vacilar,
Y a llevar nuestras cruces con confianza,
Sabiendo que el amor de Dios es nuestra fuerza y nuestro refugio.
En los momentos de duda y temor,
Recuérdanos la paz que encontraste en Jesús.
Ayúdanos a dar testimonio de la fe con nuestras palabras y acciones,
Para que, como tú, seamos portadores de la esperanza divina.
O San Andrés,
Apóstol y mártir de Cristo,
Ruega por nosotros,
Y acompáñanos en nuestra peregrinación terrena,
Hasta que alcancemos la alegría eterna en el reino de los cielos.
Amén.