Nuestra Señora de los Siete Dolores, ,te confiamos nuestras penas, nuestros sufrimientos y nuestras esperanzas.Intercede por nosotros ante tu Hijo y ayúdanos a vivir cada día con fe, esperanza y amor. Amén.
Primer día:
Profecía de Simeón: Virgen María, en este primer día de nuestra novena, contemplamos el dolor de tu corazón cuando Simeón profetizó que tu alma sería traspasada. Ayúdanos a aceptar las cruces de nuestra vida con la misma fe y confianza que tú.
Día dos:
La Huida a Egipto: Tierna Madre, tuviste que huir con tu hijo para protegerlo. Enséñanos a estar vigilantes y a buscar refugio en los brazos de Dios en los momentos de peligro e incertidumbre.
Tercer día:
La pérdida de Jesús en el Templo: María, sentiste la angustia de perder a Jesús. Guíanos cuando estemos perdidos y ayúdanos a encontrar el camino de vuelta a tu Hijo y a la verdad.
Cuarto día:
El encuentro camino del Calvario: Virgen dolorosa, encontraste a Jesús camino de su crucifixión. Ayúdanos a reconocer la presencia de Jesús en nuestro sufrimiento y a llevar nuestra cruz con valor y determinación.
Quinto día:
La Crucifixión: María, tú estabas presente al pie de la cruz de tu Hijo. Enséñanos a permanecer firmes en la fe, incluso en los momentos más dolorosos de nuestra vida.
Sexto día:
La muerte de Jesús: Madre afligida, compartiste la agonía de la muerte de tu Hijo. Consuélanos en nuestro dolor y pérdida, y ayúdanos a encontrar la paz en Dios.
Séptimo día:
El Descendimiento de la Cruz: Virgen compasiva, recibiste en tus brazos el cuerpo sin vida de Jesús. Ayúdanos a abrazar la muerte a nuestros pecados y apegos mundanos para vivir en la gracia de Dios.
Octavo día:
El Entierro: María, que velaste con amor el cuerpo de Jesús en el sepulcro. Fortalécenos en la esperanza de la resurrección y de la vida eterna.
Noveno día:
La Resurrección: Madre gozosa, fuiste testigo de la gloriosa resurrección de tu Hijo. Guíanos a la luz de la resurrección, para que vivamos como hijos de Dios, perdonados y redimidos.
La Resurrección.