Virgen del Niño Jesús, ruega por nosotros,
Para que sigamos el ejemplo de fe y amor que nos has dejado,
Y alcancemos un día el gozo eterno del Cielo junto a tu amado Hijo.
Amén.
Primer día:
La Anunciación: Virgen María, ante el anuncio del ángel Gabriel, aceptaste humildemente convertirte en Madre de Dios. Ayúdanos a acoger la voluntad de Dios en nuestras vidas con una fe como la tuya.
Segundo día:
La Visitación: María, que llevabas dentro al Niño Jesús y trajiste la Buena Noticia a Isabel. Ayúdanos a reconocer la presencia de Jesús en nuestras vidas y a compartir su luz con los demás.
Tercer día:
La Natividad: Virgen María, tú diste a luz a Jesús en la sencillez de la cuna. Ayúdanos a acoger a Jesús en nuestro corazón y a buscarlo en los momentos sencillos de nuestra vida cotidiana.
Cuarto día:
La Presentación de Jesús en el Templo: María, tú presentaste a Jesús en el Templo con alegría y obediencia. Ayúdanos a ofrecer nuestra vida a Dios con un corazón generoso y a buscar su voluntad en todas nuestras acciones.
Quinto día:
La Huida a Egipto: Virgen María, tú protegiste a Jesús conduciéndolo a Egipto. Protégenos también a nosotros de los peligros espirituales y ayúdanos a permanecer firmes en nuestra fe en todas las circunstancias.
Sexto día:
La vida oculta en Nazaret: María, viviste una vida sencilla y oculta en Nazaret con Jesús y José. Ayúdanos a encontrar a Dios en la vida cotidiana y a vivir con humildad y obediencia a su voluntad.
Séptimo día:
La pérdida y el hallazgo de Jesús en el Templo: Virgen María, buscaste ansiosamente a Jesús y lo encontraste en el Templo. Ayúdanos a buscar constantemente la presencia de Jesús en nuestras vidas y a permanecer fieles a su palabra.
Octavo día:
Las Bodas de Caná: María, tú intercediste por los novios en las Bodas de Caná. Ayúdanos a reconocer las necesidades de los demás y a interceder por ellos con corazón compasivo.
Noveno día:
El Calvario: Virgen María, sufriste al pie de la cruz contemplando la muerte de tu Hijo. Ayúdanos a unir nuestros sufrimientos a los de Jesús y a encontrar la esperanza en la resurrección.
Virgen María.