Santiago de Compostela, ruega por nosotros,
Para que caminemos con fe y determinación
Por la senda de la santidad y del amor de Dios.
Amén.
Primer día:
La llamada a la Misión: Santiago, fiel apóstol de Cristo, respondiste a la llamada del Señor para difundir la Buena Nueva. Ayúdanos a escuchar la llamada de Dios en nuestras vidas y a responder con generosidad y valentía.
Segundo día:
La fe inquebrantable: Santiago, a pesar de los desafíos y las persecuciones, tu fe permaneció inquebrantable. Fortalécenos en nuestra fe y ayúdanos a perseverar en la verdad del Evangelio, incluso ante las dificultades.
Tercer día:
Compasión por los peregrinos: Santiago, acogiste y acompañaste a muchos peregrinos en el camino hacia Compostela. Inspíranos a ser instrumentos de paz, compasión y amor para los que encontramos en el camino de nuestra vida.
Cuarto día:
Fuerza en la prueba: Santiago, que pasaste por muchas pruebas para dar testimonio de la fe, danos la fuerza y la resistencia para superar los desafíos de la vida y permanecer firmes en nuestro compromiso con Dios.
Quinto día:
Esperanza en el futuro: Santiago, que llevaste la esperanza del mensaje de Cristo a los pueblos de España. Ayúdanos a mantener la esperanza en el futuro, a creer en la bondad de Dios y a vivir en la esperanza eterna que nos promete.
Sexto día:
Conversión del corazón, Santiago, intercede por nosotros para que nuestros corazones se conviertan, para que nuestras vidas sean transformadas por el amor de Dios y para que recorramos siempre el camino de la conversión y de la renovación espiritual.
Séptimo día:
Solidaridad con los más débiles: Santiago, tú que cuidaste de los pobres y afligidos, enséñanos la solidaridad y el amor hacia los más débiles. Ayúdanos a reconocer a Cristo en cada persona y a servir a nuestros hermanos con generosidad y compasión.
Octavo día:
La alegría de peregrinar: Santiago, tú que conoces la alegría profunda de la peregrinación espiritual. Ayúdanos a encontrar la alegría en nuestro propio camino de fe, a apreciar los momentos sencillos y a vivir cada día con gratitud y asombro.
Noveno día:
La Acogida en la Casa del Padre:
Santiago, tú que has completado tu peregrinación terrena para llegar a la casa del Padre, intercede por nosotros para que seamos dignos de recibir la misericordia de Dios y un día seamos acogidos en la alegría eterna del Cielo.