Santa Sara,
Fiel protectora de viajeros y devotos,
Tú que velas por los gitanos y las almas que buscan refugio,
Te invocamos con fe y devoción.
Día 1:
Santa Sara, tú que velas por los gitanos y los viajeros, te confío mis viajes y desplazamientos. Protégeme de los peligros del camino y guíame por sendas de seguridad y paz.
Día 2:
Santa Sara, tú eres la protectora de las almas que buscan refugio. Ayúdame a encontrar refugio en los momentos difíciles de mi vida. Intercede por mí ante Dios y concédeme la fuerza y el valor para superar las pruebas.
Día 3:
Santa Sara, tú que acompañaste a las Santas Marías en su misión de fe, inspírame a seguir su ejemplo de entrega y servicio. Ayúdame a responder a la llamada de Dios con un corazón abierto y a compartir generosamente su amor.
Día 4:
Santa Sara, protectora de los niños y de las familias, vela por mis seres queridos y por todos los que me son queridos. Protégelos del peligro, la enfermedad y las dificultades y envuélvelos en tu ternura maternal.
Día 5:
Santa Sara, venerada por tu compasión y bondad, ayúdame a cultivar estas virtudes en mi vida diaria. Inspírame a tender la mano a los necesitados y a ser un instrumento de paz y reconciliación.
Día 6:
Santa Sara, fuente de esperanza y consuelo, consuélame en mis momentos de tristeza y desesperación. Renueva mi espíritu y mi fe en la bondad de Dios y ayúdame a ver su presencia en todos los aspectos de mi vida.
Día 7:
Santa Sara, poderosa intercesora ante Dios, te confío mis intenciones y oraciones. Ruega por mí para que viva una vida de fe, esperanza y caridad, de acuerdo con la voluntad de Dios.
Día 8:
Santa Sara, modelo de fidelidad y devoción, ayúdame a profundizar en mi relación con Dios y a responder con alegría a su llamada en mi vida. Inspírame para ser un auténtico discípulo de Jesucristo e irradiar su luz a través de mis acciones y palabras.
Día 9:
Santa Sara, protectora y guía, te doy gracias por tu intercesión y tu presencia en mi vida. Continúa velando por mí y guiándome por el camino de la santidad, para que un día pueda participar de la alegría eterna en el reino de Dios.
Amén.