Contexto de la aparición
En un contexto de pobreza y sufrimiento, Bernadette Soubirous, una joven de 14 años, acudía regularmente a la gruta de Massabielle. Aquel día, mientras recogía leña con su hermana, sintió una presencia divina. Fue entonces cuando la Virgen María se le apareció por cuarta vez, envuelta en una luz radiante, afirmando su mensaje de amor y compasión.
Diosa de la Paz.
El mensaje de la Virgen
En esta aparición, la Virgen María pide a Bernardita que rece por los pecadores y que indique que la fuente que brotará de la gruta será un signo de curación y purificación. También revela su identidad al presentarse como la "Inmaculada Concepción", una declaración que resuena profundamente en la doctrina católica. Este mensaje reiterado de arrepentimiento y curación tuvo un impacto duradero en los peregrinos, atrayendo a multitudes de fieles en busca de consuelo espiritual.
El impacto y el legado
La cuarta aparición reforzó la reputación de Lourdes como lugar de milagros y curaciones. Desde entonces, millones de personas han visitado el santuario con la esperanza de encontrar alivio y esperanza. Los testimonios de curaciones inexplicables y de transformaciones espirituales siguen alimentando la fe de los creyentes y atrayendo cada año a nuevos peregrinos.
Lourdes, a través de esta cuarta aparición mariana, nos recuerda a cada uno de nosotros la importancia de la fe, la oración y la compasión. El encuentro de Bernadette con la Virgen María es una invitación a abrir nuestros corazones a la espiritualidad y a la belleza de la fe, una herencia que perdura a través de las generaciones.