Señor todopoderoso,
Padre celestial lleno de bondad y misericordia,
Me presento humildemente ante Ti, consciente de mi debilidad pero confiado en tu gran poder e infinita protección.
Te pido hoy que me cubras con Tu luz divina y me protejas de todo mal. Que Tu mano poderosa me guíe y me defienda de los peligros vistos y no vistos. Aleja de mí las tentaciones que puedan apartarme de Ti, y protege mi mente, mi cuerpo y mi alma de las malas influencias.
Oh Señor, envía a tus santos ángeles para que velen por mí, y que el Arcángel San Miguel, jefe de tus huestes celestiales, sea mi escudo contra todo ataque del maligno. Que su fuerza y su espada de luz repelan las fuerzas oscuras que puedan acercarse a mí.
Madre María, Reina del Cielo, te confío mi corazón. Cúbreme con Tu manto protector e intercede por mí ante Tu amado Hijo. Por Tu dulzura y pureza, que toda ansiedad y peligro sean alejados de mi vida.
Señor Jesús, Tú que venciste a la muerte y al pecado, sé mi refugio y mi fortaleza. Por Tu preciosa Sangre, protégeme de todo mal y haz que Tu luz brille en las tinieblas que me rodean. Pongo mi confianza en Ti, y sé que bajo Tus alas encuentro refugio seguro.
Dame Tu paz, Señor, y que camine siempre en Tu luz. Que Tu protección esté conmigo, hoy y todos los días de mi vida.
Te lo pido con fe, en el nombre de Jesucristo,
Amén.
Esta oración es una súplica para que Dios me proteja contra toda forma de mal, mediante la fe en Su poder y la intercesión de la Virgen María y los ángeles.
Esta oración es una súplica para que Dios me proteja contra toda forma de mal, mediante la fe en Su poder y la intercesión de la Virgen María y los ángeles.