O san Valentín,
Tú que dedicaste tu vida al amor y a la fe,
Tú que bendijiste con valentía la unión de los que se amaban a pesar de la oposición,
Tú que diste testimonio, incluso hasta el martirio, de la grandeza del amor verdadero,
Nos dirigimos hoy a ti con confianza y fervor.
Oh, San Valentín.
Intercede por nosotros ante el Señor,
Él que es el Amor perfecto, fuente de toda ternura y fidelidad,
Para que ilumine nuestros corazones y bendiga nuestras relaciones.
Tú que has comprendido que el verdadero amor viene de Dios,
Ayúdanos a amar con sinceridad, paciencia y bondad.
Aprendenos a ser fieles tanto en las alegrías como en las pruebas,
A apoyarnos mutuamente con dulzura y respeto,
A crecer juntos en un amor que eleva y purifica.
San Valentín, vela por las parejas de enamorados,
Protege a los que se preparan para el matrimonio,
Fortalece a los que atraviesan dificultades,
Y consuela a los que sufren por un amor roto o una soledad agobiante.
Que tu ejemplo nos inspire a apreciar el amor no como una posesión,
Sino como un don precioso, ofrecido gratuitamente y sin reservas.
Que seamos artífices de paz y reconciliación,
Que nuestras palabras estén llenas de ternura y nuestros gestos de bondad.
O santo Valentín, amigo de los corazones sinceros,
Acoje bajo tu protección a todas las almas en busca de amor,
Y guíalas hacia auténticos encuentros y uniones bendecidos por Dios.
Ayúdanos a comprender que el verdadero amor trasciende las apariencias,
Y que es un reflejo del amor divino que nunca flaquea.
Señor, por intercesión de san Valentín,
Bendice nuestras vidas y nuestros compromisos,
Llena nuestros corazones de tu amor infinito,
Y haznos fieles testigos de ternura y fidelidad,
Hoy y siempre.
Amén.