Oh San José, fiel guardián de la Sagrada Familia,
Tú que fuiste elegido por Dios para velar por Jesús y María,
Nos dirigimos a ti en nuestras necesidades y desvelos.
Tú que fuiste elegido por Dios para velar por Jesús y María,
Nos dirigimos a ti en nuestras necesidades y desvelos.
Protégenos, oh San José, en nuestros caminos inciertos,
Guía nuestros pasos por la senda de la verdad y la justicia.
Que tu ejemplo de trabajador humilde y entregado
nos inspire a servir con generosidad a Dios y a nuestros hermanos.
San José, modelo de paciencia y fortaleza silenciosa,
Ayúdanos a soportar las pruebas de la vida con fe y valentía.
Que tu intercesión nos obtenga la gracia de la perseverancia
Y la confianza en la divina providencia que vela por nosotros.
Pide por nosotros, oh San José, para que seamos dignos
de las promesas de Cristo y de las bendiciones del Cielo.
Que, como tú, vivamos abandonados a la voluntad de Dios
Y demos testimonio de su amor con nuestras acciones y palabras.
San José, protector de la Iglesia y patrono de los trabajadores,
Te encomendamos nuestras familias, nuestras comunidades y nuestras vidas.
Vela por nosotros, oh buen San José, ahora y siempre,
Y condúcenos a la gloria eterna con Dios, nuestro Padre.
Amén.
Salud.