O San Cipriano,
Pastor fiel y mártir valiente,
Tú que dedicaste tu vida
A la defensa de la fe y de la Iglesia,
Te saludamos con cariño y respeto.
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Día 1:
San Cipriano, pastor fiel y mártir valiente, te saludamos y nos dirigimos a ti con confianza. Intercede por nosotros ante el Señor y ayúdanos a crecer en la fe y en el amor de Dios.
Día 2:
Oh san Cipriano, intrépido defensor de la Iglesia, inspíranos a ser valientes testigos del Evangelio en el mundo de hoy. Fortalece nuestra fe y nuestra determinación de seguir a Cristo.
Día 3:
O San Cipriano, guíanos por el camino de la verdad y la santidad. Ayúdanos a discernir la voluntad de Dios en nuestras vidas y a vivir según sus mandamientos con un corazón generoso.
Día 4:
O San Cipriano, protector de los obispos y de los fieles, intercede por la Iglesia y por todos sus miembros. Fortalece a los pastores y líderes, e inspíranos para apoyar a la Iglesia con nuestra oración y compromiso.
Día 5:
O San Cipriano, mártir de la fe, ayúdanos a perseverar en nuestro compromiso cristiano a pesar de las pruebas y obstáculos. Fortalece nuestra esperanza y apóyanos en nuestros momentos de duda y debilidad.
Día 6:
O San Cipriano, modelo de caridad y compasión, ayúdanos a servir a nuestros hermanos y hermanas con un corazón amoroso. Inspíranos a compartir el amor de Dios y a llevar sanación y consuelo a los que sufren.
Día 7:
O San Cipriano, apóstol de la reconciliación, intercede por nosotros para que busquemos la paz y la unidad en nuestras relaciones. Ayúdanos a perdonar a quienes nos han ofendido y a buscar la reconciliación con Dios y con el prójimo.
Día 8:
O San Cipriano, protector de los enfermos y afligidos, intercede por todos los que sufren. Tráeles la curación física y espiritual, y fortalece su fe en la misericordia de Dios.
Día 9:
O San Cipriano, poderoso intercesor, te confiamos nuestras intenciones y oraciones. Ruega por nosotros a nuestro Señor Jesucristo, y alcánzanos las gracias que necesitamos para vivir una vida de fe, esperanza y caridad.
Amén.