Novena a la Santa Faz de Cristo
Día 1: La Santa Faz como espejo del Amor Divino
Oh Jesús, dulce rostro del Amor Divino, nos dirigimos a ti en este primer día de nuestra novena. Que tu Santo Rostro sea para nosotros espejo del Amor infinito de Dios. Que contemplemos en él la belleza de la misericordia y seamos transformados por la gracia de tu mirada benévola. Que tu Amor nos guíe en nuestros pensamientos, palabras y acciones. Amén.
Día 2: El Santo Rostro, fuente de consuelo
Amado Jesús, en este segundo día nos refugiamos en el consuelo de tu Santo Rostro. Que tu rostro suavice nuestras penas, enjugue nuestras lágrimas y calme nuestros temores. Danos la fuerza para llevar nuestras cruces con fe, sabiendo que estás con nosotros en cada paso del camino. Que la contemplación de tu Santo Rostro sea para nosotros fuente inagotable de consuelo. Amén.
Tercer día: El Santo Rostro, refugio de pecadores
Señor Jesús, en este tercer día nos acercamos a ti como pecadores arrepentidos. Que tu Santo Rostro sea nuestro refugio y nuestra esperanza. Perdona nuestras ofensas, lava nuestros pecados y renueva en nosotros un espíritu recto. Que la luz de tu Santo Rostro disipe las tinieblas de nuestras transgresiones y vivamos de acuerdo con tu divina voluntad. Amén.
Día 4: El Santo Rostro, modelo de humildad
Divino Salvador, en este cuarto día contemplamos tu Santo Rostro, símbolo de tu infinita humildad. Enséñanos a caminar humildemente por tu camino, a servir a los demás con amor y a rechazar toda forma de vanidad. Que tu Santo Rostro sea nuestro modelo, guiándonos a una vida de sencillez y de servicio desinteresado. Amén.
Quinto día: El Santo Rostro, fuente de curación
Señor Jesús, en este quinto día invocamos el poder de tu Santo Rostro para la curación física, emocional y espiritual. Que tu rostro resplandeciente disipe toda enfermedad y devuelva la salud a los que sufren. Que la contemplación de tu Santo Rostro traiga paz a nuestros corazones atormentados y cure nuestras heridas interiores. Amén.
Día 6: El Santo Rostro, refugio de las familias
Amado Jesús, en este sexto día consagramos nuestras familias a la protección de tu Santo Rostro. Que tu rostro sea un escudo contra las divisiones, los conflictos y las pruebas familiares. Únenos en el amor, la comprensión y la fe. Que cada miembro de nuestra familia contemple tu Santo Rostro y encuentre en él la fuerza para perseverar en la vida cristiana. Amén.
Día 7: La Santa Faz, luz para las almas difuntas
Señor misericordioso, en este séptimo día elevamos nuestra oración por las almas difuntas. Que la luz de tu Santo Rostro guíe a estas almas al gozo eterno de tu presencia. Que tu infinito amor las purifique de todo apego al pecado y descansen en paz en tu eterna misericordia. Que la contemplación de tu Santo Rostro alivie también el dolor de las familias enlutadas. Amén.
Día 8: El Santo Rostro, fuente de sabiduría
Divina Sabiduría encarnada, en este octavo día te suplicamos que nos concedas la gracia de la sabiduría a través de la contemplación de tu Santo Rostro. Que tu rostro luminoso ilumine nuestras mentes, guiándonos en las elecciones de la vida cotidiana. Inspíranos a buscar la verdad y a seguir con perseverancia el camino de la justicia. Que la sabiduría de tu Santo Rostro ilumine nuestra existencia. Amén.
Noveno día: El Santo Rostro, nuestra esperanza
Señor Jesús, en este noveno día ponemos nuestra esperanza en tu Santo Rostro. Que tu rostro resplandeciente sea para nosotros prenda de esperanza eterna. Que en los momentos de duda y desaliento, encontremos refugio en la contemplación de tu Santo Rostro y se renueve nuestra confianza en tu providencia. Que el amor de tu Santo Rostro sea nuestra fuerza y alegría, ahora y siempre. Amén.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo, como era en el principio, ahora y siempre. Amén.