Oh Cristo misericordioso, te confiamos nuestras intenciones y nuestras oraciones durante esta novena. Concédenos las gracias necesarias para crecer en tu amor y misericordia.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Primer día:
Misericordia infinita: Señor Jesucristo, tú que eres la Misericordia encarnada, te contemplamos en tu infinito amor por nosotros. Ayúdanos a comprender y acoger la profundidad de tu misericordia en nuestras vidas.
Día segundo:
La Conversión del Corazón: Oh Cristo Misericordioso, transforma nuestros corazones y nuestras vidas. Danos la gracia de la conversión, para que nos dirijamos a ti con corazón contrito y recibamos tu generoso perdón.
Tercer día:
Confía en ti: ¡Jesús, confío en ti! Aumenta nuestra confianza en tu bondad y misericordia. Ayúdanos a entregarnos a ti, sabiendo que nos amas y quieres nuestro bien.
Cuarto día:
La gracia del perdón: Señor misericordioso, tú que siempre perdonas, enséñanos a perdonar a los que nos han herido y a perdonarnos a nosotros mismos. Llena nuestros corazones de tu paz y alegría.
Quinto día:
La Divina Misericordia:
Oh Cristo, que revelaste tu Corazón Misericordioso para consolar a las almas, haznos comprender la importancia de la devoción a tu Divina Misericordia y ayúdanos a difundir esta devoción a nuestro alrededor.
Sexto día:
Compasión y caridad: Jesús misericordioso, tú que eres la fuente de toda compasión y caridad, llénanos de tu Espíritu Santo. Ayúdanos a amar a nuestros hermanos como a ti mismo y a ser instrumentos de tu misericordia en el mundo.
Séptimo día:
Confesión Sacramental: Señor Jesús, en el sacramento de la Reconciliación, nos acoges con amor y nos purificas. Guíanos a este sacramento, donde encontramos sanación, reconciliación y paz.
Octavo día:
Alabanza de la Divina Misericordia: Cristo misericordioso, te alabamos y te bendecimos por tu amor inconmensurable. Danos un corazón agradecido que cante tus alabanzas y dé testimonio de tu misericordia a todos.
Noveno día:
La Misión de la Misericordia: Jesús misericordioso, nos llamas a ser apóstoles de tu misericordia. Danos el valor y la perseverancia para anunciar tu misericordia a todos los que encontremos y para ser instrumentos de tu amor en el mundo.
La misión de la misericordia: Jesús misericordioso, tú nos llamas a ser apóstoles de tu misericordia.