Señor Jesucristo,
Tú que eres fuente inagotable de misericordia,
Nos dirigimos a ti con confianza y esperanza.
En tu infinita bondad,
Acoges a todos los que acuden a ti con corazón contrito,
Perdona nuestros pecados y restáuranos en tu gracia.
Oh Señor misericordioso,
Diste tu vida en la cruz por nuestra salvación,
Derramaste tu preciosa sangre para liberarnos del pecado.
Te damos gracias por tu amor incondicional,
Por tu compasión que no conoce límites,
Y por tu misericordia que siempre se ofrece, nunca se rechaza.
Señor Jesús,
Ilumínanos con tu verdad,
Fortalécenos con tu amor,
Y guíanos por el camino de la santidad.
Oh, Cristo misericordioso,
Te confiamos nuestras debilidades y fracasos,
Nuestros miedos y angustias,
Nuestros sufrimientos y alegrías.
Ayúdanos en nuestros momentos de duda,
Consíguenos en nuestras pruebas,
Y concédenos la gracia de la conversión y la perseverancia.
Te suplicamos, Señor,
Abre nuestros corazones a tu amor misericordioso,
Y transfórmanos en testigos de tu misericordia
En un mundo tan necesitado de tu amor.
Señor misericordioso,
Te pedimos por todos los necesitados,
Por los enfermos, los afligidos, los pecadores,
Y por todos los que buscan la verdad y la paz.
Concédenos, por intercesión de María,
Tu Madre misericordiosa,
la gracia de vivir como hijos amados
A la luz de tu eterna misericordia.
Amén.