Tú que velas por nosotros e intercedes por nosotros ante Dios,,, nos dirigimos a ti con humildad y devoción.
Primer día:
Tema: Invocación a los siete arcángeles
Oración: Oh grandes arcángeles del cielo, San Miguel, San Gabriel, San Rafael, San Uriel, San Raguel, San Remiel, San Saraqael, nos dirigimos a ti con fe y devoción. Intercede por nosotros ante Dios y protégenos en nuestro camino de fe.
Día Dos:
Tema: Protección contra las fuerzas del mal
Oración: San Miguel, defensor de las almas, protégenos de los ataques del maligno y fortalécenos en la guerra espiritual. Ayúdanos a mantenernos firmes en la fe y a resistir las tentaciones.
Tercer día:
Tema: Mensajeros de la gracia divina
Oración: San Gabriel, mensajero de Dios, ayúdanos a escuchar y seguir los mensajes divinos en nuestras vidas. Guíanos por el camino de la santidad y el amor a Dios.
Día Cuatro:
Tema: Sanación física y espiritual
Oración: San Rafael, sanador divino, tráenos sanación y alivio en nuestras aflicciones físicas y espirituales. Fortalece nuestros cuerpos y espíritus para servir a Dios con celo.
Quinto Día:
Tema: Luz y sabiduría divinas
Oración: San Uriel, guardián de la luz y la sabiduría, ilumina nuestro camino y abre nuestros corazones a la verdad divina. Guíanos hacia la comprensión y el conocimiento de la voluntad de Dios.
Sexto día:
Tema: Justicia y equidad
Oración: San Raguel, paladín de la justicia divina, interviene para restablecer la armonía y la paz en nuestras relaciones. Ayúdanos a vivir en la justicia, el amor y la reconciliación.
Día Siete:
Tema: Consolación y aliento
Oración: San Remiel, consolador de las almas, tráenos consuelo y aliento en nuestros momentos de duda y desesperación. Fortalece nuestra fe y esperanza en Dios.
Día Ocho:
Tema: Guía Espiritual
Oración:San Saraqael, guía espiritual, acompáñanos en nuestro camino de fe y ayúdanos a encontrar la paz interior y la redención. Apóyanos en nuestra búsqueda de la santidad y la comunión con Dios.
Noveno Día:
Tema: Bendición e Intercesión
Oración:Oh grandes Arcángeles del Señor, te damos gracias por tu celestial protección e intercesión. Bendícenos, sostennos y guíanos a la vida eterna con Dios. Que vuestra poderosa presencia esté siempre con nosotros.