OH Espíritu Santo, soplo divino de Dios, fuente de toda sabiduría, gracia y amor, nos dirigimos a ti en este momento con el profundo deseo de acogerte en nuestros corazones y en nuestras vidas. Tú que eres el Consolador, el Guía y el Inspirador, ven a nosotros, entra en nosotros y renueva nuestro ser interior. Leer mas...

San Jorge, ilustre caballero de Cristo, nos dirigimos a ti con profunda fe y gran devoción. Fuiste bendecido por Dios con un valor heroico y una fe inquebrantable, y tu vida se convirtió en un símbolo de la lucha contra el mal. Te reconocemos como poderoso intercesor y ejemplo de santidad. Leer mas...

Oh San Antonio, tú que has sido bendecido por Dios con una gran sabiduría y un profundo conocimiento de las Escrituras, nos dirigimos a ti con humilde súplica y gran devoción. Tu amor por la Palabra de Dios y tu compasión por los más débiles son un ejemplo para todos nosotros, y te reconocemos como un poderoso intercesor. Leer mas...

Oh San Miguel, arcángel glorioso, poderoso jefe de las huestes celestiales, nos dirigimos a ti con humilde súplica y gran confianza. Tú eres el ángel de la victoria, el protector de los fieles y el defensor de la fe. Reconocemos tu poder y tu papel vital en la lucha contra las fuerzas del mal. Leer mas...

Oh San Expedito, el santo de la urgencia, el amigo de los afligidos, nos dirigimos a ti con gran fe y devoción. Tú, que respondiste con prontitud a la llamada de Dios y abrazaste ardientemente la fe cristiana, te confiamos nuestras apremiantes necesidades y nuestras oraciones más urgentes. San Expedito, amigo de la urgencia, nos dirigimos a ti con gran fe y devoción. Leer mas...