Ángel de Dios, mi fiel protector, me dirijo a ti con gratitud y confianza.
Primer día:
Ángel de Dios, mi fiel protector, me dirijo a ti con gratitud y confianza. Vela por mí en este día y protégeme de los peligros físicos y espirituales que puedan presentarse en mi camino. Santo Ángel de la Guarda, ruega por mí. Amén.
Día Dos:
Santo Ángel de la Guarda, guíame en mis elecciones y decisiones. Ayúdame a seguir la voluntad de Dios y a actuar con sabiduría y discernimiento. Que tu presencia me inspire a vivir en la verdad y el amor. Santo Ángel de la Guarda, ruega por mí. Amén.
Tercer día:
Ángel de Dios, ayúdame a reconocer tu presencia y tu acción en mi vida. Abre mis ojos a la belleza de la creación y a la maravilla del amor de Dios por mí. Fortalece mi fe y mi esperanza en su infinita misericordia. Santo Ángel de la Guarda, ruega por mí. Amén.
Cuarto día:
Santo Ángel de la Guarda, vela por mis seres queridos y por todos los que me son queridos. Protégelos de los peligros y pruebas de la vida. Concédeles la gracia de vivir en paz y alegría, en armonía con la voluntad de Dios. Santo Ángel de la Guarda, ruega por mí. Amén.
Quinto día:
Ángel de Dios, inspírame a estar atento a las necesidades de los demás y a servir con generosidad y amor. Ayúdame a ser un instrumento de paz y unidad en mi familia, mi comunidad y el mundo. Santo Ángel de la Guarda, ruega por mí. Amén.
Sexto día:
Santo Ángel de la Guarda, guíame en mi búsqueda de la santidad. Ayúdame a superar los obstáculos que se interponen en mi camino y a crecer en gracia y virtud. Que mi vida sea un reflejo del amor y la misericordia de Dios. Santo Ángel de la Guarda, ruega por mí. Amén.
Séptimo día:
Ángel de Dios, fortaléceme en los momentos de duda e incertidumbre. Recuérdame que nunca estoy solo, que siempre estás a mi lado para apoyarme y guiarme. Ayúdame a confiar en la divina providencia y a dejar mis preocupaciones en manos de Dios. Santo Ángel de la Guarda, ruega por mí. Amén.
Octavo día:
Santo Ángel de la Guarda, enséñame a agradecer todas las bendiciones que recibo cada día. Ayúdame a cultivar una actitud de gratitud y a ver la mano de Dios actuando en mi vida y en el mundo que me rodea. Santo Ángel de la Guarda, ruega por mí. Amén.
Noveno día:
Ángel de Dios, te doy gracias por tu constante protección y bondad amorosa. Continúa velando por mí, guiándome y protegiéndome en todos mis esfuerzos. Te confío mis intenciones más profundas y te pido que las lleves ante el trono de Dios. Santo Ángel de la Guarda, ruega por mí. Amén.