OH María, sin pecado concebida,
Madre de gracia y misericordia,
Nos dirigimos a ti con confianza
Porta la Medalla Milagrosa
Como signo de tu amor y protección.
Tú que respondiste a la llamada de Santa Catalina Labouré
Y ofreciste al mundo este precioso símbolo de fe,
Intercede por nosotros con tu Hijo Jesús,
Y alcánzanos las gracias que te pedimos con fe.
Protégenos de los peligros espirituales y físicos,
Guíanos por el camino de la santidad,
Y enséñanos a vivir según la voluntad de Dios
Con un corazón abierto y generoso.
Madre amorosa y compasiva,
Ayúdanos a responder a la llamada de la conversión,
A buscar la verdad, la justicia y el amor
En nuestras vidas y en el mundo.
Que la Medalla Milagrosa sea para nosotros
Un recuerdo constante de tu amor maternal,
Y nos inspire a vivir cada día
Con fe, esperanza y caridad.
O María, Virgen Milagrosa,
Ruega por nosotros,
Y alcánzanos las gracias
que tanto necesitamos.
Amén.